Cada vez más la cosmética natural está convirtiéndose en uno de los productos para nuestra belleza con más seguidoras, en buena parte gracias a sus componentes de origen vegetal.Una de las principales cosas a tener en cuenta a la hora de hablar de los cosméticos naturales es que para que un producto tenga esta consideración debe estar elaborado únicamente con ingredientes de origen vegetal y algún conservante suave, que permita garantizar su conservación.
La verdad es que la cosmética natural ofrece muchos beneficios a nuestra piel, ya que los componentes de las plantas, además de no agredir la dermis, la fortalecen. Además, tampoco podemos dejar de lado la connotación ecológica de estos productos, que no provocan residuos químicos, ni agresivos que sean perjudiciales para el medio ambiente.
Otra de las ventajas de la cosmética natural es que no provoca efectos secundarios ni alergias, con lo que resulta más segura. Pero, ¿Cómo elegir los cosméticos naturales correctos? No podemos recurrir a ningún aval de calidad existente pero sí que podemos recurrir a ciertas normas lógicas:
• Los productos naturales no pueden hacer que los cosméticos tengan colores demasiado llamativos.
• Las ‘esencias’ de frutas que a veces se publicitan en ciertos cosméticos considerados naturales no existen. Por lo tanto, no pueden tener su aroma si no es por un añadido químico.
• Los extractos naturales reconstituidos son solo una copia de laboratorio del producto natural. Es decir, no pueden tener las propiedades del elemento natural.
• Finalmente, hay que considerar que el empleo de productos naturales hace imposible que un cosmético de este tipo sea barato. Debemos desconfiar de los que son más baratos que uno sintético.
