
El ácido hialurónico y las cerámidas son ideales para las pieles gruesas, debido a que el ácido hialurónico atrae la humedad del aire y puede almacenar hasta 1.000 veces su peso en agua, mientras que las cerámidas ayudan a mantener la hidratación.
El retinol, es un derivado de la vitamina A, que estimula la renovación celular y la producción de colágeno, ayudando a fortalecer la piel y reducir las imperfecciones del cutis, como las manchas solares y las líneas finas. El único problema es que el retinol hace la piel más sensible y puede secarla excesivamente, por lo que de aplicarse, debe ser con moderación. La crema Olay Professional Pro-X es ideal para conseguir la dosis idónea.
Los neuropéptidos son ideales para tratar las pieles hipersensibles, ya que al igual que el retinol, los neuropéptidos también estimulan la producción de colágeno y elastina, con la diferencia que son más suaves sus efectos sobre la dermis.
Las vitaminas C y E, además de la vitamina A, también son potentes ingredientes antienvejecimiento. Mientras la vitamina C ayuda a la producción de colágeno y contribuye a la elasticidad de la piel, la vitamina E suaviza y protege la delicada piel que hay en los ojos.