En estas últimas semanas del año, es más que probable que le restes horas a tu descanso diario. Los compromisos navideños se suceden uno tras otro y 'te obligan' a trasnochar más de la cuenta, y a la mañana siguiente... la muestra más evidente se plasma en tu mirada. Las ojeras pueden amargarte 'el día después'. Por eso, en estas fechas, el corrector de ojeras se convierte en tu mejor aliado para disimular el reflejo de una mala noche. Pero, eso sí, has de usarlo correctamente para sacarle todo el partido.
* El primer paso es preparar la piel, aplicando antes la hidratante del contorno.
* No por usar más producto se obtienen mejores resultados: es preferible utilizar poco producto.
* No intentes tapar la ojera por completo y a toda costa. Por mucho que te empeñes, nunca lograrás borrar del todo su tono algo azulado. La meta del quitaojeras es dar luz a la mirada, no hacer milagros.
* Extiende el corrector mediante suaves golpecitos, sin arrastrar ni estirar la piel.
* Este producto se puede usar tanto en solitario como por encima y por debajo de tu base de maquillaje, pero cuidando siempre que se funda con la tez.
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