A más de alguna le habrá pasado que tuvo o tiene la piel bronceada debido a los rayos ultravioleta que le han llegado en especial, durante los meses de invierno.
Hay algunas fórmulas caseras para ir aclarando la piel bronceada, pero hay que ser perseverantes, porque como cualquier tratamiento de belleza, la constancia es la que marcará la diferencia.
Puedes hacer una pasta o puré de fresas, que previo a aplicártela, debes hacerte una exfoliación de toda tu piel, de modo que esta pueda absorber al máximo el jugo de las fresas. Debes dejar el puré de fresas sobre la piel entre 15 y 20 minutos, luego enjuagar.
Otra receta casera, es mezclar el polvo de nuez moscada, que se adquiere fácilmente en los supermercados, y lo mezclas con leche en polvo, agregas un poco de agua para que quede una pasta y la dejas sobre la piel durante unos 20 minutos.
Una receta ancestral, es la que tiene como base la miel, ya que con una sola cucharadita de miel, mezclada con unas gotitas de vinagre, tienes una excelente pasta para aclarar la piel, dejándola media hora sobre la piel.
Otra receta, menos conocida pero igual de efectiva, es mezclar harina de soja, una cucharada con una cucharadita de leche, dejándola media hora sobre la piel, luego enjuagar.
Una receta que también resulta ser muy efectiva para aclarar la piel bronceada, es mezclar pulpa de tomate rallado con jugo de pepino en partes iguales. Con una cucharada de cada uno basta. Se la aplican y dejan por 20 minutos, luego se lavan.
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