Alimento básico para muchas personas, el yogur es un gran aliado en la cocina, pero ¿sabías que también lo puede ser de tu belleza?
Una larga historia cosmética
Descubierto en Oriente, el yogur ya era utilizado en la antigüedad como un valioso alimento que servía como remedio contra el insomnio. Con propiedades calmantes y refrescantes, era utilizado también como cosmético, para volver la piel más blanca, luminosa y suave. De composición natural, está repleto de propiedades nutritivas, ya que es rico en elementos activos vitales como la lactosa, las proteínas, los lípidos, la vitamina A y las vitaminas del grupo B. Todos ellos son nutrientes esenciales para preservar la barrera natural de protección cutánea, favorecer la hidratación, mejorar la tonicidad y la consistencia de la piel.
Un truco casero
Y, además, cuando el sol le juega malas pasadas en forma de quemaduras leves, un buen remedio casero para aliviar el eritema solar es aplicar yogur natural fresco a modo de mascarilla de urgencia.
Un tratamiento a base de yogur
En Incosol, realizan un tratamiento de yogurterapia, cuyo objetivo es tonificar y reafirmar la piel del cuerpo a la vez que se presta especial atención a nutrir intensamente los pies, de cuyo aspecto y salud tendemos a olvidarnos. Para ello, utiliza los principios activos del yogur, que favorecen la producción de colágeno, lo que aumenta notablemente la hidratación y la tonificación, mezclándolo con otros alimentos como la miel, la avena o el muesli. Así, en primer lugar se realiza una exfoliación corporal con yogur y muesli, tratando con más énfasis zonas delicadas como codos, rodillas y pies.
Este masaje, y la ducha de agua tibia que le sigue para retirar el producto, contribuyen a destensar los músculos y abrir los poros de la piel. Es entonces cuando se aplica una ampolla tonificante que se extiende por todo el cuerpo y, después, una mascarilla de yogur, gelatina de avena y miel por los pies. Ambos productos se dejarán actuar durante 10 ó 15 minutos.
A continuación, y mediante unas manoplas especialmente absorbentes, se retira la mezcla restante, propiciando una sensación de frescor muy placentera. Por último, un completo masaje de crema de yogur dará el toque final al proceso de hidratación, dejando la piel luminosa y extremadamente suave.