Durante el transcurso de un día normal, las manos apenas descansan. Están constantemente en contacto con cosas que atacan el manto ácido de su piel, tanto en casa como en el trabajo: si las manos muestran evidencias de haber cambiado los cartuchos de tinta de la impresora o de la última aplicación de autobronceado, lo mejor es proporcionarles el tratamiento adecuado.
Un peeling casero con sal y limón elimina las impurezas y deja las manos radiantes.
Al trabajar en casa o en el jardín, hay que proteger las manos con guantes de goma. Un truco de modelos es comprarse unos guantes una talla más grande, aplicar una gruesa capa de crema y ponerse guantes de lana por dentro. Esto producirá un efecto sauna que mejorará la absorción de los ingredientes activos de las cremas de manos, como por ejemplo los minerales, Vitamina B5 y F y aceite de Nuez de Macadamia de Nivea Hand Nutritiva Intensiva.
Las manos tocan y transportan todo tipo de bacterias y gérmenes, y sólo hay que tocarse la cara una vez para extender las bacterias. Lavarse las manos de forma regular resulta muy útil, pero hay que recordar frotarse las manos con agua caliente (la mejor temperatura son 43º) y un jabón suave.
Para unas manos siempre suaves, nada como imitar a las modelos y llevar siempre un tubo de crema de manos en el bolso.
Un toque de polvos con reflejos brillantes en la parte posterior de la mano, hidratada anteriormente con crema, ayuda a extender la luz, desviando la atención de las manchas rojas e imperfecciones y dando un aspecto uniforme a la piel.
Cuando se va a hacer una foto y se tienen pequeñas venas azules en la parte posterior de las manos, elevar las manos de vez en cuando realizando movimientos circulares ayuda a activar la circulación.
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