
Todo sucedió porque un contratista neoyorquino sufrió un robo por parte de Adam. El contratista dice que no presentará cargos si Adam le devuelve una pieza de arte que Adam tomó en una de las construcciones del contratista.
A Adam se le hizo fácil robarse parte de un mural pintado por Mr. Brainwash, Thierry Guetta y que ahora el dueño de esa pared lo reclama. ¿Qué les parece? de locura. Aunque no es tan grave como el asunto de Raffaello Follieri, tampoco se puede decir que es algo maravilloso tener un novio así.