
Todos los alimentos contienen aspectos del yin y del yang, pero algunos predominan más en una y otros en la otra categoría. Los alimentos que son básicamente yin se consideran fríos, húmedos, suaves y de color oscuro. Son yin los alimentos como el pescado, los champiñones, la avena, la cebada, el conejo, el cerdo, la calabaza, el pepino, las espinacas, el tomate, la lechuga, el pomelo, la sandía, el plátano, el tofú y el limón, entre otros.
Los alimentos básicamente yang, en cambio, son cálidos, secos, duros y por regla general presentan una tonalidad clara, como por ejemplo, los mariscos, el apio, el espárrago, el hinojo, la soja, el pollo y los melocotones.
Los chinos consideran que una dieta sana se constituye de una ingesta equilibrada de alimentos yin y yang. Cada alimento compensa los excesos y las carencias del cuerpo de un modo específico, y como cada individuo tiene necesidades propias, ciertos alimentos se consideran perjudiciales para un individuo mientras que para otro son beneficiosos.
Por esta razón, he aquí unas recomendaciones según tu constitución física para seguir la dieta china:
* Si eres una persona corpulenta, consume pescados, pato, conejo, trigo, soja, tofu, ensaladas, espinacas, remolachas, calabacines, sandías, manzanas, limones, peras y uvas.
* Si eres una persona obesa que retiene gran cantidad de líquidos y escasa actividad respiratoria, debes comer cebollas, ajo, zanahorias, apio, hinojos, cordero, ternera, frutos secos, cerezas e higos.
* Si eres una persona delgada, propensa a enfermarte y sueles tener mucho cansancio, debes comer ajos, cebollines, berenjenas, zanahorias, apio, calabaza, espinacas, trigo, maíz, arroz, soja, mijo, leche, pollo, miel, mariscos, frutos secos, uvas, higos, avena y castañas.
* Si eres una persona delgada con tendencia a una temperatura corporal baja y de piel seca, debes comer berenjenas, remolachas, pepinos, espinacas, ensaladas, champiñones, higos, limones, mandarinas, mangos, melones, pomelos, cangrejos, pescados de río, huevos y leche de vaca.