Tal vez no lo has pensado, pero la forma de aplicar la crema corporal
influye a la hora de mejorar su eficacia. Además, los tratamientos
reductores, anticelulíticos y solares aumentan con la llegada del buen
tiempo. Los expertos de la firma Iodase nos explican cómo una correcta
aplicación de estos cosméticos corporales puede aportar resultados muy satisfactorios.
1. Ante todo, y por sentido común, leer atentamente las instrucciones del producto.
2. Es una buena idea hacer un peeling corporal una vez a la semana o
cada dos semanas, para ayudar a que los activos de estos cosméticos
penetren en las capas más profundas.
3. Conviene aplicar el producto sólo en la zona de tratamiento
necesaria, realizando un ligero masaje circular hasta su completa
absorción.
4. Es recomendable aplicar correctamente el producto de 1 a 2 veces al
día (teniendo en cuenta las indicaciones). La constancia será nuestro
mejor aliado.
5. No es necesario aplicar crema hidratante en las zonas de tratamiento,
ya que las cremas anticelulíticas, reductoras,… ya disponen de activos hidratantes. La crema hidratante la aplicaremos en el resto del cuerpo.
6. Si vas a usar protección solar, es preferible aplicar la crema
reductora o anticelulítica como mínimo una hora antes de usar el
protector solar, para que los activos puedan penetrar bien y llegar a
las capas más profundas.
7. Una vez te hayas aplicado el producto, no olvides lavarte las manos.
8. No te asustes si después de aplicar el anticelulítico o el reductor
sientes frío, calor o se te enrojece un poco la zona tratada (en caso de
ser de efecto frío o calor). Este efecto se debe a la acción de las
sustancias específicas presentes, y desaparece al pasar unos minutos. De
hecho, realizan una función de “gimnasia pasiva” para activar los capilares y conseguir así eliminar la celulitis o la grasa localizada.
9. No aclares el producto después de su aplicación. Tienes que dejar que penetre en la piel haciendo su efecto.
10. Y, lo más difícil: sé paciente al esperar a que los resultados sean visibles, ya que ¡no son instantáneos! Es una carrera de fondo, ¡paciencia!