Son un buen aliado para aquellas personas que necesitan hidratación extra para su piel. Si estás acostumbrada a usar cremas corporales,
tal vez no has probado todas las propiedades de los aceites para tu
piel. Por eso, vamos a intentar darte unos trucos para que saques
partido a estos productos.
• El primer paso es, tras la ducha y con la piel aún húmeda, extender un
aceite corporal desde los tobillos hasta los hombros. Por cierto, evita
los pies para evitar posibles (¡y muy peligrosos!) resbalones.
• El aceite “sella” el agua en la piel, aunque tardará no menos de 10 a 15 minutos en ser mínimamente absorbido.
• Pasado ese tiempo, extiende una buena hidratante por todo el cuerpo, lo que potenciará el efecto del aceite.
• Lógicamente, este no es un truco para quienes tengan que vestirse de
inmediato, pues deberá dejar que la crema actúe durante al menos otros
20 minutos. Sin embargo, los resultados son más que notables,
especialmente si se repite varios días.