Siempre decimos que existen un culto a la delgadez, que la imagen
que se busca y enaltece, sinónimo equivocado de éxito y salud, es
aquella que continuamente nos muestran en revistas, publicidades
televisivas y otras, pero ahora un estudio confirma que la talla de las modelos publicitarias influye en el cuerpo que se prefiere.
Es decir, que la obsesión por lucir delgado que sobre todo afecta a las mujeres podría atenuarse si se cambiara la talla de las modelos publicitarias, pues el estudio realizado en Reino Unido muestra tras evaluar a 100 mujeres, que si se muestran fotografías de modelos
de mayor talla que las habituales, las mujeres que generalmente
prefieren cuerpos delgados, disminuyen su interés por las tallas
reducidas.
Así, el no mostrar modelos de menor talla que lo normal y muy delgadas, podría cambiar la imagen
que muchas mujeres perciben de sí mismas y que todos percibimos de los
demás, lo cual sin duda afecta la conducta alimentaria, pudiendo tener
una relación más sana con la comida y prevenir trastornos alimentarios
como la anorexia y la bulimia.
Se
sabe que una modelo actual es 23% menor que una mujer normal, y también
se ha probado con este estudio que la exposición a las imágenes de
mujeres delgadas contribuye a querer aquel cuerpo no real y por ende, a
adoptar actitudes poco sanas hacia su cuerpo con el objetivo de lograr
una delgadez que no es sana ni apta para todos.
Al parecer, el
estar rodeados por imágenes de cuerpos extremadamente delgados nos
vuelve obsesivos por tener un cuerpo semejante, irreal y poco sano, lo
cual sin duda influye en la probabilidad de tener una relación
patológica con la comida y con nuestra imagen corporal. Por ello, es
importante que las empresas de publicidad
y cada uno de nosotros prestemos atención a lo que nos dice este
estudio, seamos críticos y pensemos en la salud más que en una mera
imagen externa, irreal, y a pesar de enaltecida por muchos, totalmente
desaconsejable.
-