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28 marzo 2012

Los Sí y No, a la hora de mostrar la piel

¿Cuántas veces no te has animado a usar un mega escote para una fiesta? ¿O al usar un escote simple, al salir en la noche, te sentiste ridícula o fuera de lugar? Es muy importante que antes que nada, sepas cuál es tu estilo personal. Así, sabrás si tu estilo permite el uso de él y en qué dimensión debes usarlo; y lo más importante: sabrás si el usar prendas más sexies va con tu forma de ser.

Obviamente al final del día puedes usar lo que tú quieras y te guste, pero, o los demás pensarán que te ves falsa o tú no te sentirás a gusto y no te desenvolverás con naturalidad. Y no existe mejor cosa que irradiar comodidad y seguridad en todo momento.

Hay un escote para cada lugar, hora y persona. Claro que es increíble tener un cuerpazo y andar mostrándolo por la vida, pero ¿en verdad te gusta mostrar todo tu cuerpo siempre? Si tu respuesta es No, tienes y debes de tener cuidado con tus escotes y largos modulares. Hay que insinuar; mostrar poco, para así poder dejar lugar a la imaginación. Y lo más importante: sé fiel a tu estilo.

Reglas básicas para los escotes

Si usas escote al frente, evita que tu vestido sea micro o que no tenga una abertura importante.

Si usas escote de espalda, cuida que el vestido no tenga otro escote que además muestre el pecho.

Busca siempre un equilibrio visual; muestra “algo”, no todo.

Si enseñas mucha pierna, no enseñes abdomen.

Si tu escote es muy prominente, no dejes que tu ropa interior se vea. Es de muy mal gusto (a menos que el vestido o blusa tenga como parte de él el simularla).

Siempre hay que tener cuidado de no pasarnos de la línea que divide a lo sexy de lo vulgar, aunque tu estilo sea seductor. Vete en el espejo detenidamente, pide una opinión externa para realmente confirmar que tus escotes están bien aplicados y así no pasarás un mal momento.

Recuerda que “Nunca tendrás una segunda oportunidad para dar una primera impresión”.