
Y es que, ten en cuenta que tus mejores aliados para disimular el aspecto de unos párpados abultados serán los tonos oscuros, como el gris humo y el castaño profundo, que contribuyen a dar profundidad. El negro puede resultar igualmente favorecedor, pero es un color muy extremo que requiere gran destreza en la aplicación, así como retoques constantes para evitar que adquiera un aspecto ‘emborronado’ y desaliñado. Además, el negro es un tono intenso que conviene reservar a los ojos muy oscuros.
Y además... Al aplicar sombras tan oscuras no está de más aplicar una base para los párpados (las encontrarás de Elizabeth Arden y Guerlain, entre otras), o bien extender una ligera capa de polvos traslúcidos o de sombras en color beige claro para ayudar a fijar el color.
Un último truco. Usar un rizapestañas para potenciar su curva y aplicar dos capas de máscara de pestañas negra o marrón oscuro ayuda a disimular los párpados más protuberantes.