"He usado una barra de labios de un color demasiado intenso"
Suaviza el tono aplicando una base de maquillaje en las comisuras de los labios y arrastrándola ligeramente hacia el centro. Mantendrás el look de boca maquillada y obtendrás un efecto de
volumen muy seductor. ¡Como si hubieras comido un montón de pipas con sal!
"La máscara de pestañas me las ha dejado apelmazadas"
Según Max Delorme, maquillador de Maybelline, «lo ideal es rebajarlas suavemente con un bastoncillo de los oídos humedecido en una loción desmaquillante. Cierra los ojos, levanta las pestañas con un dedo y pasa el algodón de la raíz a las puntas».
"No he atinado con la raya del ojo"
Si te ha quedado muy gruesa o demasiado corta, estírala hacia el exterior con un bastoncillo empapado en crema; si te ha temblado el pulso al pintarla, olvídate de ella y conviértela en sombra de ojos difuminándola.
"Me he pasado con las sombras"
Tienes tres posibilidades para arreglarlo: aplicar encima una sombra neutra de color marfil, blanco o beis para suavizar el tono, atenuar el acabado limpiando el párpado con un pañuelo de papel y algo de crema hidratante o añadir un poco de maquillaje para conseguir un tono más frío.
"He cargado mi look con demasiados polvos sueltos"
Tanto si te gusta el estilo nude como si eres fiel al look lady, el abuso de maquillaje no resulta nada sexy. Rocíate uniformemente con un vaporizador de agua y sécate colocando un pañuelo de papel sobre la cara y levantándolo con cuidado. Obtendrás un acabado satinado de lo más favorecedor.
"Me he pasado con el colorete"
Para difuminar el efecto muñeca rusa sin tener que empezar de cero, frota suavemente las mejillas con una borla. Haz movimientos circulares. A continuación, aplica polvos sueltos translúcidos con una brocha para matizar. Otra opción es taparlo con unos toquecitos de base de maquillaje.
"He intentado quitarme un grano y el resultado es aún peor"
Tras desinfectar con un antiséptico suave o yodo, aplica una crema antibiótica –bajo prescripción médica– o un producto descongestionante específico, que es lo que tendrías que haber usado en lugar de intentar tocarte el grano. En unos días, el problema estará resuelto. Hay que asumir que este pequeño acto vandálico puede provocar una infección de la piel. Es más peligroso de lo que piensas.
"Llevo una capa de base muy gruesa"
Para recuperar un tono natural, suprime el exceso con una esponja o un pincel humedecido. Si has usado maquillaje en polvo, elimínalo sin miedo con una brocha gruesa seca.
"La sombra de ojos se instala en mis arruguitas y las resalta"
Deberías utilizar sombras en polvo traslúcido. Atenúan el efecto, pero restan luminosidad a tu mirada. Lyne Desnoyers, maquillador senior de MAC, prefiere optar por unas mate en tono irisado. Podrás aplicarlas hasta en el rabillo del ojo. Y, aunque no tengas arrugas, el contraste mate perlado resulta bastante más favorecedor. Evita aquellas que tengan mucho brillo.
"El esmalte de uñas se me ha estropeado antes de secarse"
Evita el algodón si no quieres arruinar toda la manicura. Mejor humedece un pincel largo en quitaesmalte y desmaquilla la uña en cuestión. Aplica una sola capa de color y una de brillo. Y, la próxima vez, hazte con unas gotas secantes, aceleran el proceso.