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15 enero 2011

Te resumimos las 10 claves para cuidar tu cutis en los meses más fríos del año

Tenemos por delante los meses más fríos del año. Enero y febrero con sus bajas temperaturas, que afectan, y mucho a tu piel. “En invierno es fundamental hidratar correctamente el cutis con productos y tratamientos adecuados para cada tipo de piel ya que el frío, el viento, la nieve y la calefacción también afectan a nuestro cutis resecándolo y produciendo tirantez e irritaciones”, declara el Prof. Jordi Peyrí de la Universidad de Barcelona y asesor en la elaboración de un decálogo de cuidado de la piel junto a expertos del Instituto Pond’s.

Y es que la llegada del invierno implica un cambio importante en nuestros hábitos cotidianos: no pasamos tanto tiempo al aire libre, ponemos en marcha la calefacción en casa y el trabajo, el día es más corto, y nuestra alimentación se descontrola con las fiestas. Todos estos cambios afectan también a nuestra piel, y por ello es importante cuidarla y protegerla contra el frío y la sequedad, los principales factores a tener en cuenta para tener un cutis con aspecto saludable en invierno.

1. Bien abrigada. Han llegado el frío, la nieve, el viento… Bajan las temperaturas. Protege tu piel de las inclemencias invernales.
2. Es estrés, a un lado. A tu piel también le afecta tu estado de ánimo. Intenta conciliar tu vida personal y profesional. No siempre es sencillo, pero intenta recordar que tienes un horario de trabajo para entrar y para salir de la oficina.
3. ¡Cuidado con el peso! Con las comidas y fiestas de Navidad cambia nuestra alimentación. Hay que tener en cuenta que los cambios de peso reducen la firmeza de la piel. Sigue una alimentación variada, equilibrada y continúa con la actividad
física tras las fiestas.
4. ¡En movimiento! Aprovecha para disfrutar de los deportes de invierno para mantenerte en forma. Pero, eso sí, no olvides proteger tu cara del frío y del sol.
5. Mantén una temperatura adecuada. Hace frío, pero un exceso de calefacción puede provocar que la piel se seque. Favorece una humedad ambiental que no existe en invierno, contrariamente a lo que la mayoría de la gente supone.
6. Aprovecha el momento para dejar de fumar. Con la nueva ley antitabaco, todo parece indicar en la misma dirección: es un buen momento para dejar de fumar. El cigarrillo genera radicales libres que tienen efectos oxidantes negativos como una reducción del grosor de la dermis y la epidermis. Junto con el sol, es un factor clave de envejecimiento.
7. Hidrátate. Las cremas son tus mejores aliadas. Pero, eso sí, modera el uso de jabones en esta época del año.
8. Más cuidado para las pieles sensibles. En esta estación del año es habitual en este tipo de piel la aparición de enrojecimientos y picores. Hidrátala con productos adecuados, elige aquellos que mejor se adaptan a tu tipo de piel.
9. Cuidado con el sol. No olvides la protección solar, porque los radicales libres siguen actuando en invierno.
10. Calcula la edad de tu piel. Conocer tu piel y su edad te permitirá empezar a hacer cambios en tu estilo de vida que ayuden a prevenir el envejecimiento. Puedes hacerlo en www.laedaddetupiel.com.

Según los expertos del Instituto Pond’s, “para combatir la sequedad de la piel causada por el frío, es importante establecer una correcta rutina facial diaria en casa. Un consejo que damos por ejemplo es utilizar una buena mascarilla hidratante. Si no la tenemos a mano, recomendamos aplicar una vez a la semana una capa más gruesa de lo habitual de la crema de noche para obtener un tratamiento reparador intensivo, dejamos actuar durante 5 minutos la crema, la retiramos con una toallita húmeda y a continuación aplicamos el resto como una crema de noche.” El objetivo principal en esta época del año es fortalecer las defensas que la fortifiquen para luchar contra los cambios de temperatura bruscos, evitando así crear fragilidad en las estructuras de la piel, que a largo plazo derivan en un envejecimiento prematuro.