Un desagradable efecto secundario del frío es la forma en que irrita a las pieles sensibles y las hace aún más susceptibles. Incluso los cutis que generalmente se comportan de forma ‘civilizada’, comienzan a mostrar señales de mal carácter. Les conviene:
- Evitar las limpiadoras muy agresivas y pasarse a las leches desmaquilladoras.
- Abandonar los tónicos exfoliantes o con alcohol.
- Espaciar el uso de cremas con retinol o con ácidos.
- Recurrir a productos hipoalergénicos.
- No abusar de limpiezas, exfoliaciones o demás procedimientos agresivos.