Brillo y glamour. Dorado y rojo. Dos colores que son sinónimo de Navidad. ¿Has pensado si te atreves con estos dos tonos? Las propuestas de algunas prestigiosas firmas cosméticas se tiñen de estos dos colores en sus colecciones navideñas.Destellos de oro. Y es que no hay color más festivo que el oro: sus suntuosas connotaciones visten de fiesta de una sola pincelada hasta al conjunto más recatado. Este color cobra aún más protagonismo en estos días de Navidad, cuando todo se viste con este resplandeciente tono, cargado de magia, pero también de elegancia y distinción.
El oro y la plata son aliados incondicionales del brillo, y no sólo en los ojos. Por eso, un poco de sombra metalizada en cualquiera de esos dos colores es perfecta para resaltar zonas determinadas: se ha de aplicar en las áreas que destacan más, como el centro de la espinilla, lo alto de los hombros, el hueco de la clavícula… Lo importante es difuminarla, ¡y mucho!
Bocas al rojo vivo. Otro de los clásicos del maquillaje: el rouge de labios. Pero aunque te encanta, nunca te has atrevido con él. ¿Por qué no estas fiestas? Para obtener un resultado perfecto, este color tan intenso debe aplicarse con la ayuda de un pincel y de un lápiz delineador de labios, ya que no permite el más mínimo error: cuando se apuesta por el rojo, hay que hacerlo a sabiendas de que se debe mostrar un aspecto impecable en todo momento, lo que incluye la (casi) obligación de hacerse varios retoques a lo largo del día. Aprieta los labios contra un pañuelo de papel para retirar el exceso de producto y así impregnar la boca de pigmento, y después, aplica, de nuevo con el pincel, una segunda capa de lápiz de labios. Así conseguirás un color más intenso y duradero.
