
- Una acción hidratante, incluso si es para pieles grasas. De esta forma, limitan la pérdida de agua transepidérmica.
- Textura fundente. Es importante que sea ligera y se deslice con facilidad y suavidad sobre la piel, para que garantice una aspecto natural y no se noten líneas de demarcación.
- Tonos naturales, que se fundan con el cutis para darle un aspecto natural.
- Acción tratante, en función del tipo de piel. Así, conviene que sea matificante para pieles grasas; equilibrante para cutis mixtos o hidratante para pieles secas o maduras.