En primer lugar, tal vez hay personas que no le conocen aún. ¿Quién es el doctor Pierre Dukan?
Un médico nutricionista francés creador de un método que lleva su nombre y que, tras conquistar el primer puesto en Francia, ha traspasado las fronteras y se está imponiendo en más de 20 países como el método con el mayor potencial de propagación en el mundo, a la vez que se convierte en referencia internacional para un número creciente de nutricionistas del mundo entero.
Las cinco claves del éxito para perder peso según su método son: pérdida de peso rápida (10 kilos de media en los 2 primeros meses), sin sufrir, comiendo tanta cantidad como se desee, sin recuperar el peso nunca más y con un método que vela también por nuestra salud. Habrá personas que piensen que es demasiado bonito para ser verdad, ¿no cree?
Sí y no. Efectivamente, todo lo que acaba de enumerar es cierto para buena parte de la población, pero no se obtiene mediante un simple toque de varita mágica, sino que hay que saber ganarse y construir eso que denomina usted con gran acierto "demasiado bonito para ser verdad". No es magia, se trata de un procedimiento que hay que seguir, una trayectoria estructurada que requiere, por parte de quienes desean adelgazar, una implicación y un esfuerzo; aunque la diferencia con lo existente es que se sabe que es posible lograrlo.
¿Podría explicarnos en qué consiste exactamente el método Dukan?
Se trata ante todo de un método sencillo, con 100 alimentos de los cuales 72 son de origen animal y 28 verduras y hortalizas para alcanzar el peso adecuado; y a la vez es un método natural. Más que natural, ya que esos 100 alimentos son los de los orígenes, los del cazador-recolector.
También es un método que no supone pasar hambre puesto que de esos 100 alimentos se puede comer tanto como se desee.
Y finalmente, es un método muy estructurado con sus 4 fases, 2 para adelgazar y 2 para no recuperar peso. Cuatro fases que configuran para cada uno de nosotros una trayectoria concreta en la que no caben ni los errores, ni la imprecisión, ni la duda ni la imaginación. Es una hoja de ruta perfectamente señalizada que guía claramente desde el primer día a la persona que hace régimen.
No me preocupo por los alimentos prohibidos, me concentro en lo que sí está autorizado; es decir, 100 alimentos. Eso nos abre un nuevo horizonte en que hay lo suficiente para comer durante un tiempo determinado cuya duración puede calcular por sí misma la persona que hace régimen.
¿Qué alimentos no pueden faltar en un régimen para adelgazar?
Los que son vitales, las proteínas que el ser humano no sabe sintetizar y las verduras y hortalizas para el aporte de vitaminas hidrosolubles, mientras que las liposolubles nos llegan a través de la grasa de pescados grasos como el salmón, el atún, la caballa o la sardina cuyo consumo, con el método Dukan, es libre, tanto como se desee.
¿Considera que es bueno perder 10 kilos o más en tan sólo dos meses?
Sí. En nuestro mundo de la abundancia en el que el suministro de alimentos no constituye un problema, esa carga de 10 kilos supone para el organismo riesgos de todo tipo: cardiovasculares, hipertensión, diabetes, cáncer, enfermedades reumáticas, apnea del sueño y más aun, trastornos del humor, malestar y sufrimiento emocional y afectivo. Perder 10 kilos en 2 meses corresponde a perder un kilo por semana. Es rápido y en algunos casos puede resultar un poco duro pero sin más, mientras que el beneficio en términos de calidad de vida, de imagen, de bienestar y de salud es tal que acaba siendo el objetivo que persiguen tanto las personas como la sociedad.
¿Tiene algo en común su método con la dieta Atkins?
Sí, tenemos en común que rechazamos el recuento de calorías y nos inclinamos por un régimen por categorías. Pero nuestras similitudes acaban ahí. Atkins permite libremente los lípidos, es decir, las grasas, lo que supone dos grandes dificultades. La primera es que la grasa de origen animal es peligrosa para el corazón y las arterias por su contenido en colesterol, lo que le ha valido la denominación de "pasaporte para el infarto”. La segunda es que cuando se autorizan libremente las grasas nos estamos privando de toda esperanza de estabilización, dado que las grasas son dos veces más calóricas y engordan el doble que los hidratos de carbono y las proteínas. Si nos atenemos a la lógica, veremos que será difícil intentar perder nuestra grasa comiendo la de otros animales o alimentos. Finalmente, y creo que por encima de todo, mi método dedica la mitad de sus medios y de su estrategia a estabilizar el peso perdido con medidas sencillas, concretas, muy eficaces y poco dolorosas pero innegociables. Y luego está el seguimiento -real- personalizado por internet y un seguimiento diario de ida y vuelta –también real-.
En su método no hay ‘pastillas ni sobres mágicos’, ¿qué opina de ellas y de los métodos que sí las incluyen? ¿Qué papel juega el salvado de avena?
Hoy día no existe ningún medicamento “médico” adelgazante. Existe una gran variedad de complementos alimentarios de los que un 90% son meros productos de márketing que no surten efecto alguno. Entre los activos más interesantes se encuentran los drenantes vegetales, el té verde y el extracto seco de vinagre de sidra que tienen propiedades quemagrasas, la Centella Asiática que tiene efectos aunque moderados sobre la celulitis, el konjac que tiene una ligera acción de sensación de saciedad, venotónicos vegetales para las piernas gruesas e hinchadas con edemas. No veo gran cosa más.
El salvado de avena no es un medicamento ni tan sólo un complemento alimentario, es todo un alimento que presenta un interés enorme. Se sabe, desde la publicación de ciertos estudios americanos de los años 80, que el salvado de avena reduce el colestterol en la sangre y que tiene una acción preventiva de la diabetes al reducir la velocidad de penetración de los azúcares rápidos en la sangre. Finalmente, el salvado de avena ejerce una acción reguladora del tránsito intestinal. Mi trabajo personal me ha permitido demostrar que contribuye a la perdida de peso. Esta acción se ejerce gracias a dos propiedades físicas: su poder de absorción que le permite absorber 20 veces su volumen de agua en el estómago y producir rápidamente sensación de saciedad y, en segundo lugar, su viscosidad, que en el intestino le permite adherirse a todo lo que le rodea, los nutrientes y sus calorías, impidiendo que pasen a la sangre y arrastrándolas consigo a las heces, lo que origina una pérdida regular de calorías.
¿Cuándo surgió la dieta Dukan?
Todo empezó por casualidad cuando siendo yo todavía un joven médico, que se estaba especializando en neurología y practicaba a la vez la medicina general, uno de mis pacientes me pidió que le ayudara a adelgazar. Al decirle que no sabía nada de nutrición, resumió su petición diciéndome que podía prohibírselo todo excepto la carne. Le contesté sin reflexionar demasiado que durante cinco días comiera solamente carne y que bebiera dos litros de agua y que después viniese a verme. Volvió con 5 kilos menos. Entonces dejé la neurología y empecé a estudiar nutrición. Y, año tras año fui creando el resto, manteniendo esta fase de ataque de 2 a 7 días y añadiendo una fase de velocidad de crucero con las verduras y hortalizas. Opté por una fase de transición, la consolidación, y finalmente la última fase, de estabilización definitiva con algunas medidas mínimas que habrá que mantener durante toda la vida, especialmente los jueves, el día centinela de proteínas. En total han sido 30 años.