Blog sobre consejos de belleza y cuidado personal, cosméticos, trucos, tratamientos, perfumes, moda, salud, tendencias, parejas,depilación, fitness,revistas,marcas, famosas, noticias y actualidad.

-
-
-

15 junio 2010

Jessica Alba una de las actrices más hot de Hollywood

Kid Rock dijo una vez: si tenés problemas con los paparazzi, mudate a Michigan”, comenta Jessica Alba mientras comemos una ensalada en el Polo Lounge del Hotel Beverly Hills de Los Angeles. “Y es cierto. Pero el negocio de mi esposo está aquí. Mi familia vive aquí. Si nos mudamos lejos, no lo vería nunca. Trabaja todos los días de 9 a 7”.

Antes de esta entrevista, la actriz de 28 años tuvo que retroceder cuando se dirigía a la sesión de fotos para la tapa de Cosmo en los Siren Studios de Hollywood. ¿La razón? De pronto se vio rodeada por los flashazos de un grupo de paparazzi que empezaron a acosarla después del rumor de que su marido (con el que lleva casada dos años) había sido visto a los besos con Lindsay Lohan. Pero como una verdadera Chica Cosmo, Jessica no se deja desanimar. “Es ridículo”, dice. “Sospecho que cuando una chica es aburrida como yo, que solo soy una típica mamá y una amiga común y corriente, la gente intenta involucrarla en algo más notorio y espectacular. Pero yo soy como soy. Y creo que eso es lo que los decepciona”.

Jessica luce tan natural en jeans y con un cárdigan (y tan con los pies sobre la tierra) que es fácil olvidar que estamos conversando con la estrella de una serie de pelis tan taquilleras como Los Cuatro Fantásticos, Sin City y The Eye. Casi lo olvidamos hasta que aparece alguien que nos interrumpe la charla:

Mujer: Disculpen la molestia, solo quería saludar a Jessica.
Jessica: ¡Paula! ¿Cómo estás? (Conversan brevemente, se saludan y al toque Jessica vuelve a sentarse).

“Ella es Paula Wagner. Era agente de Tom Cruise y después dirigió la compañía de Tom y la productora United Artists. De hecho comenzó como actriz. Ahora es una chica superpoderosa, y muy cool. ¿Dónde habíamos dejado la charla?”.

El día de San Valentín pasado, Jessica estrenó Valentine’s Day, una película que generó mucha expectativa porque posiblemente haya reunido al mejor (y al más hot) elenco en un solo film: como Julia Roberts, Jessica Biel, Anne Hathaway, Jennifer Garner, Ashton Kutcher, Bradley Cooper y Patrick Dempsey, por solo mencionar a algunos de los protagonistas.

Además, Jessica está feliz por su participación en cinco películas que están en post produción, incluyendo la saga de Meet the Fockers (La familia de mi esposo) y otra con... ¿entendimos bien? Lindsay Lohan.

En esta entrevista exclusiva con Cosmo, Jessica Alba nos cuenta qué opina sobre el matrimonio, la fidelidad, la amistad y su familia.

Cosmo: Hace dos años que estás casada, ¿cómo va la vida en pareja?
Jessica Alba: Muy bien, gracias. Con Cash (Warren, su esposo, que es productor de Hollywood) nos complementamos. Nos parecemos en algunas cosas y en otras somos muy diferentes. Somos similares en cuanto a nuestra vida social, ambos somos muy abiertos. ¿Las diferencias? A él no lo vuelve loco el cine, y a mí sí. Cash odia cocinar, y a mí me encanta. Él ama los deportes y yo no. Bueno, me gustan un poco, pero no como para verlos en la tevé todo el día, ¡me basta con ver el resumen del noticiero!

C: Típico de los hombres fanatizarse con el fútbol...
J: Sí, ellos necesitan estar compitiendo todo el tiempo. Yo puedo ser competitiva, pero con quien más compito es conmigo... De todos modos, él me ayuda a sentarme, a pensar y evaluar las situaciones. Por otro lado, yo puedo trabajar 18 horas seguidas, regresar a casa y ser madre y cocinar para seis personas, ¡algo que él nunca haría! Él no puede hacer más de una cosa a la vez, mientras que yo necesito hacerlo todo al mismo tiempo.

C: Cuando eras soltera siempre fuiste muy independiente. ¿Te resultó difícil adaptarte a este ciclo de amor, respeto y obediencia?
J: ¡Es que no me adapté! De hecho me costó mucho trabajo estar de acuerdo con el matrimonio, porque siento que es algo que se ha deformado. Originalmente todo consistía en dos familias que se unían para formar una más fuerte. Era una cuestión de supervivencia, no de amor o de almas gemelas. Solo recién hace unos100 años hemos puesto en el matrimonio la responsabilidad de encontrar nuestra otra mitad. Y ahora, incluso lo han “marketineado”, y desde niñas a través de las películas de Disney el amor consiste en tener a un príncipe azul besándote los pies. Existe esa mentalidad de que necesitás un vestido blanco en el día más importante de tu vida... cuando cada chica se convierte en princesa. No estoy de acuerdo con nada de eso. ¿Esa tradición implica obedecer al marido como si fuera un rey? ¡Si es así me parece una tontería! Amor y respeto, sí. Pero también tenés que amarte y respetarte a vos misma y a tu vida individual.

C: Entonces, ¿por qué te casaste?
J: Decidí casarme porque era la forma de jugar con las cartas que me tocaron en ese momento de la vida. Por ejemplo, parte de los naipes que me han repartido es mi familia y a ellos no puedo elegirlos. Pero sí puedo elegir a la persona con la que formaré mi propia familia y a la que amaré de forma incondicional: mi marido. “Te estoy eligiendo a vos como mi familia, y nos vamos a amar uno al otro en las buenas y en las malas”.

C: Siempre hay que seguir trabajando en eso, porque el amor podría terminarse...
J: Sí, hay que seguir trabajando, y constantemente. No podés tener una gran relación a menos que ambos estén dispuestos a negociar y a respetar al otro. Esa fue la gran lección que aprendí de mis padres: si discuten y son infelices antes del matrimonio, después solo empeorará. El tiempo antes de casarte y tener hijos tiene que ser el mejor de tu vida.

C: La prensa del corazón publicó rumores sobre la supuesta infidelidad de tu marido. ¿Cómo lo viviste?
J: Y, viste... yo... Ok. Cuando se escribían cosas sobre mí antes de tener a mi hija Honor Marie, me molestaba, sentía asco, me irritaba o quería vengarme. Ahora me parece ridículo porque ni se acerca a la verdad. Sé quién soy y sé que amo a mi familia y a mi hija, y que mi prioridad es ser una buena madre.

C: ¿Cómo enfrentás los rumores de romance entre Cash y Lindsay Lohan?
J: ¿Y el mío con Mario López? (una estrella de la televisión norteamericana) ¡a quien ni siquiera conozco bien! La última vez que lo vi fue en el casamiento de Eva Longoria, y yo estaba con cuatro meses de embarazo.

C: Pero debés tener alguna estrategia para manejarlo porque sabemos que es imposible de ignorar. ¿Ustedes se sientan en casa y comentan: “Dios mío, leíste lo último que publicaron?.”
J: Él puede comentarme “¿Oíste tal cosa?” o “Alguien me comentó que...”. También nos enteramos por amigos mutuos o por mi representante. Pero son mentiras.

C: Este año estás filmando una película junto a Lindsay Lohan...
J: Sí, y mi esposo va a hacer un show de TV con ella, justamente, sobre la ridiculez de algunas revistas. Lindsay ha tenido que enfrentar este problema por bastante tiempo. Cada uno debe vivir su vida, y eso es lo que la gente olvida cuando estás en este negocio.

C: ¿Hablaste con Lindsay?
J: Por supuesto. Ella es muy agradable... salimos y conversamos durante horas sobre cosas de chicas.

C: Parecés muy segura, pero confesaste que cuando eras adolescente te faltaba confianza.
J: La mentalidad en mi falmilia siempre fue que si no eras suficientemente buena, debías esforzarte para ser mejor. Así que si un día te sentías “suficientemente buena”, ese era el final del camino. Mis abuelos se conocieron durante la crisis de 1930 y se comportaban de esa manera. Irónicamente, mis padres siempre me elogiaban muchísimo. Pero yo de niña me sentía bastante avergonzada. Cada vez que iba a una audición, mi mamá se lo contaba a toda la familia: y entonces después ellos me preguntaban si me había ido bien. Cuando no conseguía el trabajo, casi siempre, tenía que explicarles a todos por qué no me habían elegido. Y ahora entiendo que es natural alentar de esa forma a tus hijos. ¡Todo lo que Honor Marie hace es lo mejor!

C: Faltaste bastante a la escuela por problemas de salud. ¿Cómo te afectó?
J: Sí, estaba enferma todo el tiempo. Tenía asma y cada vez que me resfriaba eso se convertía en neumonía y terminaba internada. También sufría de una alergia terrible que me provocaba ataques de asma. Cuando faltaba al colegio hacía la tarea en el hospital, y terminaba los deberes primero que todas y con notas sobresalientes, con lo cual después me aburría en clase. Esto me llevó a pasar mucho tiempo sola y soñando despierta. Vivía en mi imaginación y no tenía amigos.

C: ¿Aprendiste a quererte o todavía hay cosas que querés cambiar?
J: Antes me quejaba mucho de mis defectos, pero después de tener a mi hija Honor Marie me perdoné por no ser perfecta. Dejé de tratar de complacer a todos, acepté mis imperfecciones y a la vez empecé a aceptar los defectos ajenos. Tener hijos lo pone todo en perspectiva.

C: ¿Las mujeres de Hollywood son unidas o existe mucha rivalidad entre ellas?
J: Todas son diferentes. Yo nunca he deseado tener la carrera de otra. Solo quiero ser yo misma y con suerte convertirme en un ejemplo, sobre todo para las minorías y para las mujeres que no encajan en el estereotipo tradicional de la rubia de Hollywood.

C: ¿Pensás que se respeta la igualdad social entre hombres y mujeres?
J: Creo que el futuro será más equitativo. Y si las mujeres adoptamos una actitud de ayudarnos las unas a las otras en vez de competir entre nosotras, será mucho mejor para todas. En Hollywood hay mujeres maravillosas, como Drew Barrymore, Julia Roberts, Jessica Biel y Eva Mendes, chicas capaces de apoyarse mutuamente en lugar de pasarse por encima para triunfar. Muchas mujeres están demasiado pendientes de cómo dice la sociedad que debemos actuar: si querés ser mamá, hacé esto; para triunfar como la chica sexy del momento, hacé esto otro. Pero yo nunca hice caso a estas cosas: estuve demasiado enfocada en ganar dinero y en tratar de hacer una buena carrera. Nunca me revelé contra el sistema. Y ahora siento que puedo tener más control e interpretar a una mujer fuerte e independiente, que puede tener defectos y problemas pero está contenta.

C: ¿Y qué pensás sobre la igualdad en la relación?
J: Los hombres y las mujeres somos iguales porque nos complementamos. En muchos casos, los hombres tienen que probar su amor a su familia a través del trabajo, mientras que las mujeres lo hacen a través de tener la casa perfecta. Y una tarea no es más importante que la otra. Creo que tanto el varón como la mujer deben ser vulnerables. Si alguno piensa que no puede expresar que se siente abrumado, no hay igualdad. Los hombres también tienen permiso para tener un mal día.

C: Tu útima película fue sobre el Día de los Enamorados. ¿Te gusta festejar San Valentín?
J: Me encantaba cuando era chica, cuando planificaba una sorpresa y festejábamos con mis compañeras y compañeros del colegio. Dejé de celebrarlo cuando estuve sin asistir a la escuela, y obviamente cuando estuve sin novio, ¡que probablemente fue la mayor parte de los San Valentín desde que nací! (Risas). Y hoy en día es una buena excusa para salir con mi pareja, ya que no tenemos mucho tiempo para estar solos. Yo soy muy romántica, pero él es romántico solo cuando se lo propone. Si bien creo que el Día de los Enamorados es un evento comercial, también pienso que es un buen momento para celebrar el amor.