Una cosa lleva a la otra y así como la cesárea puede dar origen a más
riesgos para la salud del bebé que nace, hay conductas que pueden
reducir el riesgo de parto natural y llevar a la cesárea. Pues el efecto
contrario, si quieres evitar la cesárea, puedes lograrlo haciendo
ejercicio en el embarazo.
El ejercicio en el embarazo conlleva muchos beneficios para la salud
materna así como para el niño en gestación, pero una razón más para no
dejar de moverse durante el embarazo es evitar la cesárea y promover el
parto natural.
Un estudio reciente que pretendía evaluar el efecto del ejercicio sobre la diabetes gestacional, y que no se observó una asociación entre estas variables, comprobó que las embarazadas que realizaban ejercicio aeróbico, estiramientos y ejercicios
de flexibilidad durante 55 minutos, tres veces por semana, en el
segundo y tercer trimestre de embarazo tenían un 34% menos riesgo de
tener un parto por cesárea electiva.
Además, las mujeres embarazadas que realizaban ejercicio ganaran un 12%
menos de peso durante la gestación que el grupo control y tenían un 58%
menos de probabilidades de tener un niño con elevado peso al nacer, lo
cual se sabe, también puede estar asociado a problemas de exceso de peso a futuro.
Conclusión, realizar ejercicio durante el embarazo tiene muchos buenos
beneficios y si quieres evitar la cesárea, tienes una razón más para
comenzar a moverte, siempre de forma responsable, durante la gestación.