Es uno de los problemas cutáneos que más preocupan a muchas personas: la piel seca.
Vamos a intentar ayudarte con un sencillo consejo: cuando la piel está
severamente seca, se puede tratar con una doble hidratación.
¿Cómo? Primero, se aplica un aceite corporal sobre la piel ligeramente húmeda de la ducha, y posteriormente, una vez haya penetrado, se hace una segunda aplicación
de una crema hidratante, lo que ayuda a sellar aún más el agua y los
lípidos. Eso sí, para qué nos vamos a engañar: ¡hay que esperar un buen
rato antes de poder vestirse!
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