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24 julio 2012

La importancia de tus dientes y tu sonrisa

Aunque no lo creas, los dientes reflejan los hábitos de una persona, pues indican si come mucha carne y/o picante, si fuma, si tiene algún problema alimenticio, si toma mucho vino, si es sucia o, por el contrario, si es alguien que cuida de sí misma.

Nota: Cuando conocemos a alguien, una de las primeras cosas en la que nos fijamos es en su sonrisa ¿Qué dicen de ti tus dientes?

Dientes manchados

Pueden existir miles de motivos por los cuales tu dentadura esté manchada en exceso o en proceso de notarse.

Es importante que un dentista te diagnostique un tratamiento para aclarar esas manchas hasta desaparecerlas o disimularlas.

A su vez, es importante que después de que fumes o tomes/comas bebidas y alimentos con mucho colorante, inmediatamente laves tus dientes para evitar que la porosidad del hueso absorba el color.

Tip de imagen: Todos lo dentistas recomiendan hacer una limpieza bucal cada año y, si tu economía lo permite, hazlo cada seis meses.

Dientes chuecos

La forma en que nuestros huesos se desarrollan se dictamina por nuestra genética; no hay manera de arreglarlos con simplemente desearlo.

Existen dentistas que mediante distintos instrumentos pueden mejorar nuestra sonrisa, es por esto que no debes desanimarte ¡sí hay solución!

Tengas la edad que tengas puedes usar aparatos para corregir tu dentadura, solo recuerda que se requiere tener una higiene bucal más rigurosa que la de costumbre y que la constancia será determinante, pero el resultado a largo plazo sin duda te beneficiará.

Nota: Normalmente los tratamientos se deben diagnosticar a partir de los 11 o 12 años de edad, ya que es cuando la dentadura está conformada completamente por dientes de hueso. No obstante, aunque seas de edad adulta, debes usar aparatos para arreglar tu mordida o los dientes que se encuentran fuera de su lugar.

Dientes sucios

Definitivamente no lavar los dientes es una falta gravísima.

Existen personas que nunca han adoptado hábitos de higiene bucal y, por lo tanto, su dentadura es amarilla o se pueden ver las sobras de comida entre diente y diente.

No es nada agradable tener que hablar con este tipo de personas pues, además de que poseen un mal aliento, su imagen bucal crea un rechazo muy fuerte en donde casi nadie tolera estar cerca.

Si conoces a alguien así y es allegado a ti, haz un esfuerzo en decirle que es necesario que lave sus dientes. Pero si sabes que va a ser algo complicado y pueden haber problemas, las indirectas nunca están de más.

Tip de imagen: Tus dientes valen más que un qué dirán pues, además de ser para toda la vida, son el medio por el cual puedes ingerir comida de una manera saludable. Sin ellos el proceso de digestión sería más prolongado, ya que el estómago e intestinos tendrían que fraccionar la comida de forma más potente.

Tu sonrisa

Como parte de un todo, la sonrisa acompaña a los dientes.

Aunque tu sonrisa sea apreciada y halagada por todos, si tus dientes tienen alguna de las características citadas anteriormente, de nada te servirá. Y si, al contrario, tienes dientes agraciados y mala sonrisa, estarás desperdiciando uno de tus mejores gestos.

El lenguaje no verbal en las sonrisas

Por lo general, la mayoría de las personas no saben distinguir una sonrisa genuina de una falsa, ¡menos mal! Si no, siempre nos daríamos cuenta de los sentimientos reales de las personas y eso tal vez causaría ciertos problemas.

Es común que haya una similitud entre estos dos tipos de sonrisas, pero la diferencia se ve en los distintos movimientos de los músculos que el cerebro dictamina debido al sentimiento que haya de por medio.

Las sonrisas fingidas alegres o de desagrado son provocadas conscientemente, puedes reconocerlas ya que las orillas de la boca son tirantes hacia los costados de forma horizontal. Pero las genuinas son definitivamente incontrolables ya que son inconscientes, automáticas, los ojos brillan y las comisuras de los labios van en dirección hacia arriba.

Todo tu cuerpo debe denotar la persona que eres, y esto incluye convicciones y hábitos. Tus dientes y tu sonrisa son parte de un todo, cuídalos por ti y por tu imagen.