
Un peeling casero nos ayudará a conseguir este buen aspecto de nuestra piel, ya que la renueva quitando sus células muertas y le devuelve su imagen fresca y sana. Es recomendable hacerlo una vez al mes de manera intensiva para conseguir un efecto óptimo.
Debemos tener en cuenta que un peeling es un método de exfoliación que consigue hacer una limpieza profunda de la dermis, desintoxicándola y haciendo posible una activación de la circulación y la prevención del envejecimiento de la piel. Para ello usamos algunos productos naturales como:
Yogurt con sal marina. Una vez mezclados ambos productos, los aplicamos con un suave masaje en nuestro rostro y lo dejamos actuar 20 minutos. Luego solo necesitamos limpiarnos con agua tibia.
Aceite de oliva con azúcar. Aplícate la mezcla resultante haciendo movimientos circulares por todo el cuerpo y déjala durante 10 minutos. Después de lavarte, aplica un tónico y una crema hidratante
El vapor. Puedes hacerte un peeling casero aplicando vapor a tu piel de dos maneras distintas: con el típico baño de vahos, tapándote la cabeza o colocando una toalla húmeda en el microondas y aplicándotela sobre la cara durante 15 minutos. Puedes acabar el proceso con una máscara de arcilla para redondear el resultado.