
* Hay que tener especial cuidado con la higiene en las piscinas, playas, ríos o lagos y mantener los pies secos después del baño.
* Además, no hay que caminar descalzo por las piscinas u otros lugares de riesgo, por el aumento de probabilidades de sufrir cortes o infecciones.
* El calzado muy cerrado o no transpirable aumenta la sudoración y la maceración persistente, facilitando infecciones bacterianas y fúngicas. Utiliza calzado cómodo y transpirable en excursiones y en caminatas prolongadas para evitar rozaduras y ampollas.