Las mascarillas caseras se constituyen como verdaderas aliadas de la belleza de tu rostro. Esto es así porque estos maravillosos compuestos cierran los poros, limpian la piel, la hidratan, la reafirman y le otorgan la tersura que el cutis va perdiendo de a poco con los daños cotidianos que sufre.Otro de los aspectos sumamente positivos que tienen estas mascarillas es que son muy económicas, ya que se elaboran con ingredientes naturales que se pueden encontrar en cualquier hogar. Sólo basta con dedicar un poco de dedicación a la preparación y aplicación de ellas, sin dejar de mencionar que es fundamental ser constantes en la realización de estos tratamientos faciales para que los resultados sean altamente positivos.
Por otro lado, es fundamental considerar que existen diversas mascarillas que se adaptan a múltiples necesidades que se puedan tener. Hay mascarillas que ayudan a combatir la aparición prematura de arrugas, otras eliminan ojeras, otras suprimen por completo la apariencia de fatiga del rostro y otras hidratan la piel para volverla realmente radiante, entre muchas otras opciones de las cuales es posible elegir.
A continuación, ofreceremos algunas pautas a seguir para aplicarse correctamente una mascarilla casera:
* En primer lugar, resulta de suma importancia limpiar bien todo el rostro con la crema humectante que utilizas a diario para quitarte el maquillaje o para higienizar tu cutis. Esto se lleva a cabo para que la mascarilla pueda actuar de forma adecuada sobre la piel.
* Una vez que tengas la piel limpia, aplica la mascarilla casera por la cual hayas optado en el rostro, procurando extenderla muy bien. Puedes ayudarte con un pincel o cepillo de cerdas blandas.
* La aplicación se debe realizar de abajo hacia arriba y desde el centro del rostro hacia los laterales. Asimismo, procurar no poner mascarilla en los ojos, las orejas o en los labios.
* Dejar actuar la mascarilla durante 20 minutos aproximadamente. Una vez transcurrido este tiempo, retirar con abundante agua y con la ayuda de una esponja.
* Por último, puedes aplicarte alguna crema hidratante o reafirmante con la que cuentes.
